jueves, 1 de enero de 2009

La Capital Disfrutó su fin de año en el Malecon

El público hace suyo otra vez el Roncierto Brugal
Un gran derroche musical de distintos géneros desfiló por la tarima del ya tradicional Roncierto Brugal, protagonizada por los ritmos salsa, bachata y merengue.
Desde las 10:00 de la noche hasta las 6:45 de la mañana el público bailó con siete de los grupos más populares del momento de estos géneros musicales, donde le dieron la bienvenida al 2009, destacándose la organización con que fue preparado el show.
Allí actuaron José Peña Suazo, seguido por Toño Rosario, Frank reyes, José Alberto "El Canario", El Chaval de la Bachata, y Rubby Pérez y un cierre de bachata y merengue con Héctor Acosta (El Torito).
El primero en subir a escena fue José Peña Suazo, quien a las 10:10 minutos de la noche encendió el lugar con sus contagiosos merengues de mambo, atrayendo de inmediato la atención de los asistentes.
Su repertorio fue uno de los más extensos, interpretando temas como "Subido en el palo", "Déjeme dar ese gusto", "Dejen esos perros", "Una cosa que amarra", "La cura", "Ahí controlo yo" y su más reciente "Yo no guardo luto, entre otros.
Toño Rosario fue el segundo en subir a tarima. A este le tocó recibir en escena el 2009, quien vestido formal y de traje blanco, saludó hasta a sus hermanos, mencionándolos uno por uno, deseándole un mejor año.
Al poco tiempo de estar en escena llamó a Mínimo, a quien lo subió a interpretar el tema Jenny y el finalizar este merengue, su hijo bajó de tarima tan deprisa como entró.
Allí no faltaron sus éxitos "Alegría", "Kuliky takatí", "Quiero volver a empezar", "La gozadera" y "Resistiré" .
A la 1:15 minutos de la madrigada llegó el turno de Frank Reyes. A esta hora la cantidad de público era mucho mayor que el inicio y este fue bien ovacionado por los asistentes desde que fue anunciado por los presentadores Brenda Sánchez, Frankie Arias, Jary Ramírez y Michael Miguel Olguín.
Sus éxitos "Vine a decirte adiós", "Nada de nada", "Te regalo el mar", "Amor desperdiciado", "Cómo llora mi alma" y "Princesa", fueron coreados por el público.
Como todo un príncipe el bachatero hasta se marchó por un momento y confió una canción casi completa al público y este no defraudó el artista, pues le cumplió.
La salsa llegó de la mano de José Alberto (El Canario) al Concierto Brugal. Eugenio Pérez fue a quien se le encomendó presentarlo. En breves palabras dijo lo que tenía que decir y apareció este cantante dominicano, acompañado de una súper banda musical.
Su orquesta estuvo bien acoplada y su voz sigue siendo la misma. Esos éxitos que la gente disfrutó desde finales de los 80 como "Bailemos otra vez", "Señora", "A dónde vas amor", "Sueño contigo" "Hoy quiero confesarte", entre otras, lograron la aceptación.
El Chaval de la Bachata fue el quinto artista en llegar al concierto. Fue otro de los que el público recibió con cariño y algarabía. Era el momento que más público tenía el lugar, (4:00 de la mañana). Este hizo un homenaje Luis Segura interpretando algunas de sus bachatas.
Finalizó con su mayor éxito "Dónde están esos amigos", el cual fue coreado desde principio a fin.
Rubbý Pérez llegó cuando cuando ya se acercaba el amanecer. A las 5:00 de la mañana este logró hacer que la gente se moviera y bailara a ritmo de sus contagiosos merengues "Hipocresía", "El perro ajeno", "Tonto corazón", "Valió la pena" y su hito del momento "Extrañándote", que hizo versión salsa y merengue.
Eran las 5:55 de la maña cuando Héctor Acosta fue llamado por los animadores de la activiadad y a esa hora muy pocos se habían movido de sus respectivos lugares, pues esperaban disfrutar de sus merengues, pero también de sus bachatas.
Y así fue. En tan solo unos 40 minutos Acosta conquistó a un público que tenía más de ocho horas de pies, pues algunos llegaron cuando oscurecía del día anterior para lograr un lugar más visible.
"Cómo me curo", "La quiero ver", "El anillo", "Sin perdón", "Si tu estuvieras" y otras canciones, llenaron de entusiasmo al público, que lo esperó hasta que bajara del escenario.
En esta actividad se puede destacar la organización con que se desarrolló. El público se sentía seguro, ya que se revisaba a todo el que llegara al lugar, para evitar armas de cualquier tipo, así como botellas de vidrios.
La tarima tenía un juego de luces que hizo ver con mayor esplendor la presentación de los artistas, así como un sonido que permitía una mejor nitidez al escuchar cualquiera de los grupos
El evento fue coordinado por Ángel Duvergé, gerente de promoción de Brugal y producido por Amable Valenzuela, con iluminación de Juan Tejera, producción de televisión de Rafael Taveras, sonido de Junior Rent Sound y audiovisuales de Salvador Espinal.